TW
0
AGENCIAS - TOLEDO La central térmica de Aceca, situada en Villaseca de la Sagra (Toledo), desde la que el martes se vertieron al Tajo unos 25.000 litros de fuelóleo, aseguró ayer que va a iniciar «de inmediato» un estudio de impacto ambiental y va a preparar un plan de restauración y limpieza de la zona afectada. Personal de la central, según explican sus responsables en un comunicado, trabajan ya en la extracción del fuelóleo del río «para ser ubicado posteriormente es un depósito ya disponible en la propia instalación y restituir la condiciones del entorno». Así, unas 40 personas trabajan en estas labores, en las que se prevé la utilización de diez camiones-cuba, con la colaboración de cinco empresas especializadas.

La central explica que el vertido se produjo a las seis de la mañana del martes, cuando se realizaban operaciones de trasiego de fuelóleo desde los depósitos de almacenamiento al tanque de suministros diario para la alimentación de la central y se produjo un fallo en los transmisores de datos de nivel de dicho tanque, «lo que ocasionó que la bomba de impulsión de fuelóleo continuará funcionando de manera ininterrumpida suministrando fuelóleo al tanque, produciéndose el rebose del mismo y yendo a parar, en primer lugar, al cubeto de seguridad del propio tanque y, de aquí, a la arqueta de la red de drenaje, encargada de recoger posibles filtraciones de la central».

El secretario de Estado de Aguas y Costas, Pascual Fernández, señaló ayer que el vertido de fuel-oil en el río Tajo, originado por el rebosamiento de un tanque de la central de Aceca en Villaseca de La Sagra (Toledo), ha sido de 25.000 litros y actualmente está controlado en la presa de Higares (Mocejón). Fernández, que compareció en conferencia de prensa en Toledo después de visitar la zona en que se están realizando los trabajos de succionado de combustible, señaló que el tanque de combustible, en el que fallaron cuatro de los sistemas de aviso, tiene una capacidad de 150 toneladas, aunque sólo 25 se vertieron al río, que presenta una importante contaminación en un tramo de ocho kilómetros.