El «efecto llamada» provocado por esta situación ha multiplicado
por seis el número de inmigrantes interceptados en la costa
gaditana del Estrecho durante los meses de junio y julio, en
comparación con el mismo periodo del pasado año. Así, en estos
meses del año 2000 fueron detenidos 2.171 extranjeros, 1.118 en
junio y 1.053 en julio, frente a las 345 personas registradas en el
mismo periodo de 1999.
Para poder acogerse a este procedimiento, los inmigrantes debían
acreditar su permanencia en España desde antes del 1 de junio de
1999 y, además, contar con un permiso de residencia o trabajo.
Asimismo, también podían optar a esta solicitud los que hubieran
pedido, antes del 31 de marzo del año 2000, un permiso de estas
características, los que hubieran presentado una solicitud de asilo
que esté en trámite o haya sido denegada, así como los familiares
de estos extranjeros.
Además, la norma concede esta posibilidad a los familiares de
extranjeros que residen legalmente en España y los familiares de
residentes comunitarios o españoles que no posean la nacionalidad
de alguno de los estados miembros. En un principio, las
estimaciones apuntaban a una cifra cercana a los 80.000
solicitantes, pero se ha superado con creces esta previsión y
fuentes de organizaciones sociales consultadas estiman que podrían
obtener la regularización entre 160.000 y 180.000 extranjeros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.