Uno de los sospechosos, en el momento de ser detenido por la Oficina Nacional de Investigaciones.

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La Oficina Nacional de Investigaciones (NBI) detuvo ayer a tres personas filipinas por su presunta implicación en el virus «I love you». En un principio las Fuerzas de Seguridad procedieron a la detención de Rommel Lamores, de 27 años; su esposa, Irene de Guzmán, y su hermana Jocelyn. Horas antes la policía había anunciado que la persona responsable era una mujer, aunque un experto sueco mantiene que el causante del desastre informático es un estudiante alemán que reside en Australia. Mientras, las réplicas, encubiertas en archivos que alertan del virus, continúan sembrando el caos. Un experto norteamericano estima que el coste de los daños asciende a 1'8 billones de pesetas. Aún no ha desaparecido el peligro del virus «I love you». Quedan las réplicas. La empresa de software Panda advirtió ayer que algunos correos electrónicos que advierten de la existencia de algunos virus son sus mutaciones.

Por ejemplo, uno de ellos, que lleva por asunto «Dangerous virus warning», advierte en inglés que hay un virus peligroso circulando e insta a abrir el fichero adjunto, que es una mutación del propio «I love you». Otro de los mensajes que circulan por la red es uno que lleva por asunto «Importante, leer detenidamente», y el archivo que acompaña al e-mail es «Important.txt», mientras que las copias que crea en el disco duro responden a «ESKernel32.vbs» y «ES32DLL.vbs». Un experto norteamericano, Michael Erbschloe, que asegura que la última mutación que han identificado tiene como asunto «Gracias por volar con Aerolíneas Àrabes», estima que hasta el momento los daños que se han registrado a nivel mundial ascienden a la cantidad de 1'8 billones de pesetas.

Mientras el virus y sus mutaciones continúan provocando el caos en los ordenadores particulares y de empresas de todo el mundo, la policía filipina se incautó ayer de disquetes, revistas y diverso material informático en la operación, lo que, según afirmó el jefe del NBI, Frederico Opinión, podría permitir a los agentes arrestar a más personas, incluso en el caso de que ningún mandato judicial se haya remitido contra ellos.