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El gobierno chino autorizó oficialmente hoy, domingo, la compraventa de acciones vía Internet, como parte de las nuevas medidas lanzadas para impulsar los mercados bursátiles locales, y anunció otras para regular el sector. La decisión, que había sido sugerida con antelación en medios financieros del país, sacará del «limbo legal» a las numerosas firmas que llevan meses preparando el terreno para un negocio que se prevé enormemente lucrativo en China, que cuenta con más de 40 millones de inversores particulares en bolsa. «A pesar del rápido desarrollo (del sector), no se trazaron medidas apropiadas o establecieron oficinas gubernamentales para regularlo» hasta el momento, reconoció Wang Jipeng, director de la Administración de Industria y Comercio de Pekín, en declaraciones recogidas hoy por el Business Weekly. Según las estadísticas de la citada administración, dos nuevas empresas de Internet entran en el sector cada día en la capital china, aprovechando el buen momento, en lo que va de año, de los mercados bursátiles del país, situados en las ciudades de Shanghai y Shenzhen