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EFE - MELILLA El agua que se extrae de pozos, único método de abastecimiento de Melilla, y que se suministra en red, no es potable según el director provincial del Instituto Nacional de la Salud (Insalud), Antonio Rodríguez, debido a sus «altos niveles» de conductividad y dureza, lo que no soluciona el añadido de cloro.

Antonio Rodríguez explicó que los perjuicios que supone consumir esta agua son los mismos que puede sufrir una persona «de Burundi o Ruanda», ya que la potabilidad se establece también en función de análisis microbiológicos y del nivel de vida de una ciudad, parámetros que «no cuadran» en el caso de la ciudad autónoma de Melilla.