Largas colas de inmigrantes se formaron ayer, un día antes de entrar en vigor la ley.

TW
0

Más de 80.000 inmigrantes que se encuentran en España sin permiso de trabajo ni residencia podrán comenzar a obtenerlos a partir de hoy, día en que entra en vigor la nueva Ley de Extranjería. La nueva Ley, que deroga la de 1985, extiende los derechos básicos de los ciudadanos españoles a los extranjeros, tanto si están inscritos en el padrón municipal como si no tienen residencia legal. Las ONG's y los sindicatos piden una ampliación del periodo de regulación y una mayor flexibilidad en la documentación solicitada.

La nueva Ley de Extranjería, aprobada el pasado 22 de diciembre con los únicos votos en contra de los diputados del Partido Popular, pondrá en marcha, a partir del 22 de febrero, la regulación extraordinaria de unos 80.000 inmigrantes prevista por la ley. Los 'sin papeles' llegados a España antes del pasado 1 de junio y que acrediten haber solicitado en alguna ocasión permiso de residencia o de trabajo, se podrán beneficiar de la nueva normativa.

El Ministerio de Sanidad y Consumo no espera que la entrada en vigor de la Ley de Extranjería, que reconoce la asistencia sanitaria en todos los niveles a los inmigrantes que residen en España, conlleve una repercusión económica importante para el presupuesto sanitario ya que la Sanidad Pública ya estaba dando asistencia al colectivo. Respecto al plazo para el proceso, la comisión laboral del Foro de Inmigración ha pedido al Gobierno que el real decreto para la regularización de los inmigrantes ilegales estipule un plazo para este proceso de cuatro a seis meses, y no dos meses como indica el borrador del real decreto.

Por su parte, CC OO denunció hoy en un comunicado que los centros de trabajo dependientes de la Brigada Provincial de Extranjería y Documentación, donde se presta atención a los ciudadanos extranjeros, son «un caos absoluto». En este sentido, asegura que esta situación se deriva del «insuficiente número de empleados públicos de estos centros, que están desbordados por el volumen de trabajo y carecen de los medios necesarios.