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Siguen «lloviendo» bloques de hielo sobre el territorio español. Los dos últimos "ya son 10" cayeron en una barriada de Huelva y en la localidad valenciana de Albalat de la Ribera. Mientras, los expertos de momento sólo pueden descartar posibles orígenes de semejante fenómeno sin precedentes. Aún pendientes de los analisis exhaustivos de las piezas, aseguran que la hipótesis más probable es que tengan su origen en un cometa. La razón estaría en que los cometas son un gigantesco recubrimiento de hielo, que se van desintegrando progresivamente a causa del sol de un núcleo asteroidal, además de que todos los trozos han caído en un área muy determinada, el área mediterránea de la zona centro-sur de España. La excepción esta en un pedazo que se precipitó sobre Soria.

En lo que va de año los vecinos de Tocina (Sevilla), L´Alcudia (Valencia), La Unión (Murcia), Meliana, Enguera (Valencia), Xilxes (Castellón) y Soria, han sido testigos de la caída de bloques de hielo de importante tamaño, que en principio no tenían nada que ver con el mal tiempo. El trozo más grande cayó sobre Castellón y pesó más de tres kilos. Los especialistas aún no han sabido determinar su origen, aunque de entrada descartan que procedan de aviones. Las bolas están formadas casi al cien por cien por agua helada, aunque se necesitan análisis que indiquen si es atmosférica, marina o extraterrestre. Algunas porciones presentan además partículas negras en su interior.

Según el director del Instituto de Meteorología de Andalucía Oriental, José Ramón Marín y el geólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Jesús Martínez Frías, la hipótesis más probable es que estos trozos de hielo pertenezcan a la cola de un cometa. Según explicó Frías, «el hielo no puede proceder de un fenómeno meteorológico porque son muestras aisladas; y tampoco son restos procedentes de aviones porque son demasiados fragmentos». Los científicos pusieron ayer en marcha un plan de trabajo para analizar los objetos encontrados.