El ministro de Administraciones Públicas, Angel Acebes, aseguró
ayer que los españoles pueden estar muy tranquilos en la noche de
fin de año porque el tránsito al 1 de enero del 2000 será de
absoluta normalidad y no se va a «amargar» por el efecto 2000
porque no habrá graves problemas.
Acebes, quien hizo esta consideración en el Congreso antes de
participar en la reunión de la comisión de seguimiento del pacto
PP-Coalición Canaria, subrayó que el Gobierno está trabajando desde
hace mucho tiempo con rigor, seriedad e intensidad para garantizar
esa noche la normalidad de los servicios públicos
El ministro señaló que, no obstante, habrá mucha gente que estará
trabajando esa noche ante posibles consecuencias «de tono menor»
con el objetivo de solucionarlas de inmediato y evitar
incomodidades a los ciudadanos.
Debido a ello, Angel Acebes instó a que los españoles disfruten
de esa noche, porque no se va «amargar» por el efecto 2000, año
que, a su juicio, «va a ser magnífico, porque España tiene enormes
oportunidades y hay muchos motivos para ser optimistas».
Los mayores bancos españoles desplegarán durante la última noche
del año una media de unas 200 personas por cada entidad, para
comprobar que el cambio de fecha al año 2000 no provoca problemas
en los sistemas informáticos, según datos facilitados por este
sector.
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