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EFE - MENPHIS (EE UU)
El líder estadounidense de los derechos civiles, el reverendo Martin Luther King, fue víctima de una conspiración y no de un asesino solitario, según dictaminó ayer un jurado del estado de Tennessee.

James Earl Ray, un delincuente común que admitió haber asesinado a King en Memphis el 4 de abril de 1968, murió el año pasado de cáncer tras insistir que era inocente y que merecía ser juzgado de nuevo tras ser condenado a 99 años de cárcel por el crimen.

El jurado integrado por seis negros y seis blancos emitió el dictamen tras una demanda presentada por la familia de King que acusó de homicidio al empresario de Memphis Loyd Jowers, quien hace seis años dijo haber pagado a alguien, que no era James Early Ray, para que asesinara a King. «Estoy feliz de que el pueblo haya hablado. Esto es lo que siempre habíamos pedido», señaló Dexter, uno de los hijos de Martin Luther King Jr.