El transbordador Columbia, superados los dos aplazamientos sufridos
y otras dificultades, viaja ya hacia una misión histórica al mando
por primera vez de una mujer y cargado con el más complejo
observatorio espacial jamás construido.
Para la NASA, esta misión es el mayor paso dado en la
participación de la mujer en la exploración espacial desde que
Valentina Tereskova, a bordo de la nave rusa Vostok, viajó al
espacio en 1963.
Eileen Collins, que protagoniza esta nueva gesta, asegura que no
concede excesiva importancia al hecho de ser mujer cuando está
concentrada en su trabajo, pero también reconoce que «no podría
estar aquí, si no fuera por las mujeres que han sido pioneras en la
aviación».
Para la NASA, además, esta misión es determinante en cuanto a
los cometidos que podrá realizar el observatorio de rayos x
Chandra.
El Chandra, cuyo nombre procede del apelativo cariñoso con que se
conoce al premio Nobel Subrahmanyan Chandrasekhar, es el
observatorio espacial más complejo construido hasta ahora, con un
coste de 1.500 millones de dólares y 25.000 kilos de peso.
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