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La Inspección Técnica de Vehículos (ITV), que deben pasar obligatoriamente los turismos de más de cuatro años, se encarecerá en toda España a partir del próximo año debido a que la incorporación de una nueva prueba de emisión de gases para los motores diesel. La nueva prueba se realizará en Catalunya a partir del 1 de enero del año 2000.

El director general de Consumo y Seguridad Industrial de la Generalitat, Albert Sabala, explicó ayer en rueda de prensa que las empresas concesionarias de estaciones de ITV en Catalunya deberán invertir 4.000 millones de pesetas para instalar nuevos «boxes» con el fin de realizar esta prueba. Asimismo, se deberán abrir ocho nuevas estaciones ya que algunas de las actuales, ubicadas en núcleos urbanos, no disponen de espacio suficiente.

La realización de este nuevo control viene impuesta por una directiva europea y tendrá una repercusión en las tarifas, aunque será «mínima», según aseguró Sabala. El representante de la Generalitat afirmó que el precio de la ITV en Catalunya es inferior al de la media del conjunto de España, y sólo ha subido el IPC en los últimos años.