Agustín García Gasco ha desatado la polémica en su última pastoral.
El arzobispo de Valencia considera que el lugar ideal de la mujer
está en el hogar, cuidando a sus hijos y a los enfermos, además de
la mejor fórmula para acabar con el paro.
García Gasco considera además en su pastoral que plantearse la
integración de la mujer en el mundo laboral es un falso debate que
no conduce a nada.
En su pastoral, el prelado afirma que «la tantas veces ignorada,
incluso menospreciada ama de casa que dedica toda su persona al
crecimiento de sus hijos es modelo más perfecto de la sociedad», al
tiempo que considera como «un error muy grave el debate de aquellas
ideologías que quieren liberal a la mujer masculinizándola».
«El desempleo es un problema que nos implica a todos, aunque de
un modo especial a quienes tienen en su manos los hilos del poder
político y económico».
García Gasco sostiene que «el problema del reparto del trabajo
no se puede separar de la relación varón y mujer y no es un debate
de subsidios y pensiones, sino una interpelación a nuestro estilo
de vivir. Lejos de introducir dinámicas de luchas y revanchas entre
sexos, es necesario introducir la lógica del amor familiar en el
seno de las actividades económicas».
El arzobispo de Valencia aboga por la dedicación de la mujer a
tareas «para que las personas se vean cuidadas y acogidas en su
debilidad, especialmente, los niños, los enfermos y ancianos».
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