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Un millón de españoles tienen diagnosticada hipertensión arterial de forma equivocada, ya que sólo registran aumentos de la presión sanguínea cuando pasan el control en una consulta médica, según un estudio realizado por la Universidad de Oviedo. Factores psicológicos como el miedo a las posibles consecuencias de padecer la enfermedad o el temor al propio médico son los principales motivos que causan que este millón de personas presenten involuntariamente en el ambulatorio unas cifras arteriales muy superiores a las de casa, reveló uno de los autores del estudio, Isaac Amigo.