Este modelo todoterreno ha recibido cambios estéticos sutiles pero importantes, además de mejorar mucho en el apartado de la seguridad

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La última actualización del Jeep Renegade llegó a principios de 2018 con un diseño continuista (con pequeños cambios estéticos) y una dosis extra de conectividad. Una de las principales mejoras de este modelo se centra en el sistema de infoentretenimiento, llamado Uconnect, que puede disponer de tres tamaños de pantalla multimedia. El Jeep Renegade 2018 se ofrece con hasta ocho motores diferentes, cuatro de gasolina y cuatro diésel, con potencias que oscilan entre los 95 y los 170 CV. Puede incorporar cambio automático y tracción total.

El Renegade nos sigue recordando a los míticos modelos de la marca americana, que se ha sabido adaptar a los nuevos tiempos para conseguir un modelo SUV de pequeñas dimensiones, con aspecto robusto y auténtico.

El Renegade comparte chasis con el Fiat 500X, aunque se le ha conferido este plus de vehículo todoterreno que ha caracterizado desde siempre a la marca y que en este caso se ha combinado de manera muy interesante.

Estéticamente, la parte delantera se caracteriza por su gran parecido al frontal del mítico Wrangler, aunque con algunas pequeñas grandes mejoras, entre las que destacan una nueva parrilla delantera de grandes dimensiones, los faldones anteriores con parrilla en forma de nido de abeja o los faros led que le dan mucha personalidad.

La parte posterior se ha modificado menos y sigue manteniendo la forma clásica de un todoterreno, aunque con algunos detalles de lo más interesantes, como son los faros, en los que se combina de forma original, en forma de aspa, los colores rojo y blanco. La línea en sí del modelo es también más bien clásica.

MOTOR
Curiosamente hace unas semanas tuvimos la oportunidad de probar este mismo motor 1.0 de 120 CV denominado Fire Fly en el Fiat 500X, que en el Jeep ofrece unas sensaciones parecidas pero a la vez diferentes. Este motor 1.0 de gasolina turbo de tres cilindros con 120 CV de potencia es un propulsor downsizing que viene a unirse al que tienen prácticamente todas las marcas en sus gamas. La cifra de par (190 Nm) le ayuda a tener una aceleración constante muy interesante y en la recuperación tarda un poco en volver a revolucionarse de nuevo.

Los 11,2 segundos que necesita para acelerar de 0 a 100 Km/h es una cifra interesante y suficiente. No se muestra como un motor ‘perezoso’ en este apartado en absoluto. Y la velocidad máxima de 185 Km/h es más que considerable.

En cuanto al consumo, podemos decir que las cifras son bastante buenas, aunque superiores a las del Fiat 500X, lo cual se debe al mayor peso y peor aerodinámica del Jeep. La marca anuncia unas cifras de 6,1 litros a los 100 Km en un recorrido mixto, y nosotros hemos conseguido unos 7,2 conduciendo sin subirlo excesivamente de vueltas.

En cuanto al comportamiento en carretera, aquí es donde se diferencia más del modelo italiano porque el Renegade muestra mucho aplomo sin que tienda a subvirar o a sobrevirar en ningún momento. La rigidez de la suspensión colabora mucho en este aspecto y no se hace incómodo para los ocupantes del vehículo. Sigue una trazada prácticamente perfecta en carreteras viradas, lo cual se agradece.

El comportamiento del Renegade en terrenos irregulares es también de lo más noble, lo cual viene avalado por una gran altura hasta el suelo y unas suspensiones muy aptas para terrenos dificultosos. La versión 4X4 es muy adecuada para ir por terrenos incluso de mayor dificultad. Esto le convierte en un vehículo totalmente polivalente.