Costas ordenó retirar parte de las hamacas y sombrillas de la playa de Muro por sobre ocupación de la arena. | Miquel Payeras

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La Conselleria de la Mar i del Cicle de l’Aigua permitirá al Ajuntament de Muro aumentar el mobiliario de sus playas en 240 hamacas y 120 sombrillas, una cifra que representa alrededor del 34 por ciento de los elementos que, el verano de 2023, Costas mandó retirar al entender que se producía una sobre ocupación de la arena de las playas.

El Ajuntament de Muro había solicitado hace meses que se replanteara la cifra de mobiliario de playa suprimido en 2023 y estaba a la espera de una respuesta para poder sacar a concurso la explotación de estos servicios de manera urgente, puesto que la temporada turística ya ha comenzado en el municipio. «Hemos recibido autorización para recuperar alrededor de 240 hamacas y 120 sombrillas; esto nos permitirá recuperar una parte de los servicios suprimidos el año pasado y también parte de los ingresos por explotación de las playas que perdimos», explica el alcalde de Muro, Miquel Porquer.

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El verano pasado, Costas ordenó la retirada de unas 750 tumbonas y 300 sombrillas de la primera línea de la playa, al considerar que la ocupación del dominio público era excesiva. Entonces, el Ajuntament de Muro tenía 3.900 hamacas en la playa y tuvo que retirar un 20 por ciento de ellas. Hace unos meses, el Consistorio presentó una solicitud para recuperar parte de la ocupación suprimida y ahora el Govern, que ha asumido parte de las competencias de gestión del litoral, lo autoriza.

Playas de Muro, playa de Capellans

Terrazas a la espera

Sin embargo, el Ajuntament de Muro no ha obtenido todavía la autorización sobre la apertura de las terrazas de los restaurantes de playa que fija, entre otras cuestiones, la cantidad de sillas y mesas que se pueden montar sobre la arena. «Hicimos una solicitud individual para cada balnerario y nos piden que lo hagamos de manera conjunta», aclara Porquer.

Pese a que la temporada comenzó oficialmente el 1 de mayo con la incorporación de los servicios de salvamento y vigilancia, el Ajuntament de Muro no ha podido adjudicar su explotación por distintos problemas burocráticos, unos a la espera de autorización y otros por desavenencias técnicas con los adjudicatarios.