En el municipio de Marratxí hay proyectados distintos parques fotovoltaicos. | F. MARI

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«La contrariedad [a los parques solares] es un sentimiento que compartimos todos». Así de contundente se muestra el alcalde de Marratxí, Jaume Llompart, tras las quejas y movilizaciones que han surgido debido al auge de proyectos que se están tramitando actualmente para la construcción de grandes instalaciones fotovoltaicas en el municipio.

Llompart asegura que desde el Ajuntament «estamos en contra de las macro construcciones de este tipo en suelo rústico», aunque señala que «sí que estamos a favor de la generación de energías renovables». Aún así, el alcalde explica que «el Ajuntament no puede hacer nada si los proyectos se adaptan a la normativa vigente». Descarta presionar políticamente al Govern y al Consell para que tumbe los proyectos, aunque explica que desde el Ajuntament «nos aferramos a lo que podemos para oponernos».

En los últimos años se han proyectado muchos parques solares en el municipio, entre los que destacan los de Son Salas, Son Verí, Sa Garriga, Son Bonet, Son Ametller y Puntiró. Hay dos que a día de hoy generan mucho rechazo entre los vecinos; el de Son Salas y el de Son Verí. Precisamente los residentes en Son Salas se plantaron en el pleno del mes de febrero para exigir que el Ajuntament se postulara en contra. Por ello, el pleno aprobó una moción socialista que instaba a descartarlo y, además, el Ajuntament emitió un informe técnico desfavorable por estar en suelo rústico protegido y al lado de zona arqueológica.

En el caso de la zona de Son Verí, los vecinos presentaron hace dos semanas más de 1.200 firmas y una retahíla de alegaciones al Govern. En ese sentido, Llompart explica que «no podemos hacer mucha cosa porque se adapta a normativa».