Un momento del recorrido.

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Ayer Algaida celebró una peculiar y curiosa ruta. La primera 'Ruta de la Caca' movilizó a una veintena de vecinos que hicieron una visita guiada a algunos puntos sucios del municipio para descubrir este otro «patrimonio» comunitario. A diferencia de una visita guiada convencional, en este caso el recorrido lo escogieron las personas participantes.

Este acto, que se inscribe en una campaña de sensibilización impulsado por el Ajuntament, servió para abrir conversaciones entre vecinos sobre la suciedad en el espacio público, la responsabilidad individual y colectiva y diferentes estrategias para mantener calles, plazas y solares limpios.

Pese a que el protagonismo fue para los excrementos de animales, las colillas, latas y plásticos también estuvieron muy presentes. «Sí puedo coger una bolsa o una lata del suelo, pero no cogería nunca una caca de perro», reconocieron los vecinos.

Así, con cada recorrido, en el que también participaron personas del equipo de gobierno, se recogieron propuestas concretas que «deben servir para que no sea necesaria una segunda edición de esta ruta», sentenciaron desde el Ajuntament.

Esta peculiar ruta se llevó a cabo tanto en el pueblo de Algaida como en el de Pina.