El año pasado se abrió el Santuari solo para la misa aunque ya hubo muchos vecinos que se animaron a subir.

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Los vecinos de Llucmajor tendrán este año un ‘Diumenge de l’Àngel’ especial. Después de siete años, el próximo domingo 7 de abril, podrán volver a celebrar este día en el Santuari de Gràcia. Pese a que el año pasado ya se ofició la misa de este día en el santuario, en esta ocasión ya se podrá llevar a cabo toda la celebración sin ningún tipo de restricción.

La decisión de recuperar esta ubicación para la celebración llega después de que en el mes de noviembre del año pasado, el Ajuntament finalizara las obras de reforma del Santuario después de que la zona del parking se viera afectada por un deslizamiento de tierras tras unas lluvias torrenciales que dañaron el terreno, lo que suponía un peligro para los visitantes de la ermita.
Las obras consistieron en la reparación y consolidación del muro de la explanada del aparcamiento, asegurando los dos tramos que sufrieron el deslizamiento que sumaban cerca de 50 metros lineales. El total de esta intervención fue de 349.188,07 euros. Cabe recordar que el Santuario llevaba cerrado desde 2017.

Actos

Así, una vez finalizadas las obras de reforma el Ajuntament ha organizado para este día una peregrinación al Santuario que se iniciará a las 9 horas desde la plaza del Ajuntament. Una vez se haya llegado al templo, ubicado en el puig de Randa, se celebrará la misa a las 11 horas y una hora después, a las 12 horas, se llevará a cabo una ballada popular de la mano de los Xeremiers de Sa Marina y del grupo de ball de bot, Engrescats.

Desde el Ajuntament esperan una gran afluencia de público. «Después de tanto tiempo, volver a Gràcia es significativo para todos los llucmajorers por lo que confiamos que estos actos que hemos organizado tendrán una buena acogida», matizó la alcaldesa de la localidad, Xisca Lascolas. En este sentido, la alcaldesa también quiso hacer una invitación a todos los vecinos, «animamos a todo el mundo a venir y recuperar esta tradición tal y cómo siempre hemos hecho».

Cabe recordar que desde que se produjo el derrumbe del muro, los vecinos de la localidad han tenido que desplazarse al Santuari de Cura, en Algaida, para poder celebrar el Diumenge de l’Àngel.

Después que el Ajuntament recepcionara las obras en el mes de noviembre, el Santuari también pudo abrirse al público el pasado mes de febrero para acoger la misa en recuerdo del obispo llucmajorer, Antoni Vadell fallecido hace dos años. El emblemático santuario custodia la tumba del prelado.