La agrupación municipal de Més per Sóller aprovechó para denunciar que el gobierno del PP no quiso instalar las Stolpersteine en ningún espacio público. | A.B. /A.W.

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Con motivo del día internacional de conmemoración de las víctimas del Holocausto, que fue ayer, la Plataforma por la Memoria Democrática convocó a toda la ciudadanía a condenar el fascismo y homenajear a sus víctimas.

En ese sentido, desde la plataforma —que agrupa un conjunto de entidades, sindicatos y grupos políticos de las Baleares— se instó a realizar una sencilla acción: depositar una flor y limpiar    los adoquines de la memoria, conocidos como Stolpersteine, que se instalaron en la distintos pueblos.

La convocatoria tuvo acogida en municipios como Inca, Sóller y Pollença. En el caso de Inca, los participantes hicieron un recorrido por los lugares de la ciudad relacionados con la memoria histórica. El itinerario se inició realizando una ofrenda en Claustre de Sant Domingo; continuó en el monumento del Memorial del l’Oblit, también se pasó por las plazas Andreu París y Gemans Sancho y, finalmente, se rindió homenaje al ex alcalde de Inca Antoni Mateu, que fue asesinado en la segunda república.

Entre los participantes del emotivo acto estuvo Jaume Reus, el nieto de Mateu Capó, un alcalde republicano de Inca que aunque no fue asesinado si que lo encarcelaron. Además también participaron las regidoras de MÉS, Alice Weber y Elena Cayetano. Weber aprovechó para destacar que este acto «también sirve para rendir homenaje a los genocidios que están ocurriendo a día de hoy».

En Sóller, el homenaje se localizó en un único punto: en la Calle de Josep Maria Quadrado, donde se halla la casa que fue del alcalde asesinado, Llorenç Roses Bermejo. Algunos ciudadanos y los regidores de MÉS protagonizaron el homenaje.

En Pollença, el acto se celebró frente a la puerta del Ajuntament situada en la escalera del Calvari, donde se encuentra la piedra de la memoria en homenaje al ex alcalde Pere Josep Cànaves Salas.