El paso hacia la recogida ‘porta a porta’ implicará la paralela retirada de los casi 2.000 contenedores que hay en el municipio. | Katerina Pu

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El Ajuntament de Marratxí pone fin al contrato en precario del servicio de recogida de basura e inicia, a través de Marratxí XXI, un nuevo proceso de contratación. El futuro contrato, que se sacará a finales de enero, unifica los servicios de limpieza viaria, recogida de residuos sólidos urbanos y recogida selectiva.

Precisamente en la recogida selectiva es donde se producirá el mayor cambio, ya que se prevé la implementación del ‘porta a porta’ en todo el municipio. Aunque se comenzará por tres núcleos (Pòrtol y sa Cabaneta, incluyendo la urbanizaión de Sant Marçal), se prevé ir ampliando el servicio progresivamente incluyendo cada seis meses un nuevo núcleo, abarcando así toda el municipio incluidas las zonas más pobladas de sa Cabana y el Pont d’Inca.

Cabe destacar, que las zonas que no son suelo urbano pero que están consolidadas como urbanizaciones también entrarán en el nuevo sistema. De hecho, la previsión es que todo Marratxí funcione con el ‘porta a porta’ en 30 meses desde el inicio del nuevo sistema.

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Durante los ocho años que dura el contrato, la empresa adjudicataria deberá hacer una inversión de 2,5 millones de euros, que incluyen la compra de maquinaria nueva para realizar el servicio. El paso hacia la recogida ‘porta a porta’ implicará la paralela retirada de los casi 2.000 contenedores que hay en el municipio.

Los únicos contenedores que quedarán serán los de los diseminados donde no llegará la recogida a domicilio. Aun así, los cubos que queden se ubicarán dentro de puntos limpios, que estarán cerrados con llave y vigilados con cámaras de seguridad para garantizar un buen uso de estas instalaciones.

Además de para mejorar y modernizar el servicio, este nuevo contrato tiene como objeto aumentar la tasa de reciclaje del municipio. Marratxí tiene actualmente un porcentaje muy bajo de reciclaje —únicamente un 8 %— que lo sitúa como uno de los pueblos de Mallorca que menos recicla. Además, el Ajuntament ha recibido recientemente quejas de los vecinos por un mal servicio de la empresa actual.

La falta de recursos (personal y vehículos) provocó a principios de enero que algunas zonas quedaran sin recoger y se acumulara la basura. Así, este nuevo contrato —con el que Marratxí XXI lleva meses trabajando— pondrá fin a este tipo de situaciones que han supuesto las quejas de los vecinos de distintos núcleos.