Imagen de la instalación del césped artificial en el campo de fútbol Miquel Bestard de Bunyola. | F.F.

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El Ajuntament de Bunyola realizará a lo largo de esta legislatura una ambiciosaapuesta por el mantenimiento y mejora de las instalaciones deportivas del municipio, necesitadas de una serie de intervenciones no ejecutadas en anteriores legislaturas con el fin de alargar su vida útil y dotarlas de servicios de los que ya disponen en otros municipios de la Isla. El plan de actuación comprenderá los próximos tres años, aunque ya hay medidas en acción y se extenderán por todo el mapa de instalaciones.

Sin duda, la más llamativa es el campo del césped artificial del campo de fútbol municipal Miquel Bestard, una obra necesaria y que se ha activado de urgencia para poder disponer del remanente destinado a la misma, por lo que debían iniciarse los trabajos antes de acabar 2023. «El proyecto se hizo, pero no se pidió la dirección de obra y quedó el punto muerto», explica Miquel Ballester, regidor d'Esports del Ajuntament de Bunyola y primer teniente de alcalde.

Miquel Ballester, regidor d'Esports de Bunyola, en el campo de fútbol. Foto: F.F.

El nuevo equipo de gobierno reactivó ese proyecto, realizando el proyecto de dirección de obra y la licitación para llevar a cabo el cambio del césped, con la necesidad de hacerlo antes del 31 de diciembre, plazo límite para poder hacer uso de ese dinero del remanente destinado a la infraestructura en cuestión. Los trabajos de nivelación y drenaje del campo han dilatado mínimamente los plazos y se espera que antes de final de año ya pueda estar a punto. Los trabajos tendrán un coste de 320.000 euros y son una parte importante del libro de ruta trazado para la legisltatura 2023-27. A principios de 2024 ya estará plenamente operativo.

De la misma manera, se llevará a cabo un plan de acción en el pabellón Joan Pericàs, con el fin de cambiar la superfície de la pista, pasando a instalar parqué en lugar de la tarima actual, cuya base de mandera está en mal estado. También se trabajará en subsanar las goteras que hace años sufre el pabellón. Allí se cuenta desde hace meses con una máquina limpiadora, además de haberse realizado mejoras en los vestuarios y espacios del recinto, como la instalación de espacios de almacenamento o haber cambiado la superfície de la sala de gimnasia, destinándose un equipo humano centrado principalmente en la zona polideportiva del municipio.

Exteriores del pabellón Joan Pericàs de Bunyola. Foto: F.F.

Otro escenario en el que se trabaja son las pistas de pádel del polideportivo, donde se han llevado a cabo labores de mejora en el drenaje, además aumentar la potencia de la iluminación e instalar redes, con un coste total de 8.000 euros, siendo la brigada municipal la encargada de llevar a cabo esos trabajos. Los cambios en la iluminación del polideportivo y del campo de fútbol, con la instalación de focos LED, será otra de las medidas a llevar a cabo durante los próximos meses. En el caso de los primeros, podría ascender su coste a 20.000 euros, mientras que en el campo de fútbol oscilarían entre los 35 y los 40.000 euros.

«Queremos dejar las instalaciones deportivas municipales en perfecto estado de mantenimiento», comenta Ballester, quien a su vez remarca que el Ajuntament de Bunyola está a la espera de conocer y estudiar las diferentes vías de ayudas por parte de instituciones como el Consell de Mallorca para agilizar el coste de esas mejoras. A ello quieren añadir el desarrollo de un plan estratégico con los diferentes clubes deportivos del municipio de Bunyola, con el fin de interactuar en materia de objetivos, subvenciones o actividades.