La calabaza ganadora del concurso de Muro sólo pesa 87,6 kilos

Se trata incluso de una cifra considerablemente inferior a la del año pasado cuando la calabaza ganadora de esta categoría alcanzó los 178,6 kilos, que es casi el doble. Por otra parte, en la categoría de calabazas locales ganó la de Joan Jaume Aguiló Ramis con 34,3 kilos. En esta categoría, sí que se superó el peso de la calabaza ganadora del año pasado que fue de 20 kilos.

Cabe destacar que la participación en la edición de este año  del certamen, que tuvo lugar en la explanada del Ajuntament, fue muy inferior a la de años pasados y algunos productores apuntan a la necesidad de cambiar la fecha del concurso. De hecho, los concursos de calabazas que se celebran en la Península tienen lugar durante los meses de septiembre u octubre.

Y es que cabe recordar que el año pasado las condiciones meteorológicas obligaron al Ajuntament a tomar la decisión de adelantar el peso de las calabazas, ya que habían madurado muy pronto y las previsiones de calor y humedad para las semanas después de recogerlas hacían peligrar su buen estado.

Aunque la situación este año no ha sido la misma, ya que no hizo calor tan pronto, los productores abogan por pesar las calabazas en octubre para evitar riesgos. De hecho, el Ajuntament baraja esta posibilidad de cara a la próxima edición. Además del emblemático concurso, la Fira de la Tardor acogió otros muchos actos desde el viernes hasta este domingo.

El fin de semana arrancó con la XVII Muestra de Vinos a cargo de l’Associació de Petits Cellers y con una actuación musical del grupo Malena Moncada. El sábado se hizo una gincana por el centro del pueblo, talleres infantiles y un correfoc a cargo de los Dimonis de Sa Pedrera. Ya el domingo hubo paradetes de exposición y venta de distintos tipos de calabaza.