Los representantes de la Plataforma Indignats Ma-10 presentaron un vídeo-denucnia el pasado jueves. | Aina Borràs

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La plataforma Indignats Ma-10 desmintió ayer a la DGT: «En la carretera de la Serra sí que se hacen carreras ilegales y no es verdad que las motos van a una media de 35 kilómetros por hora. Basta ya de que nos traten como tontos».

Para demostrarlo, los miembros de la Plataforma presentaron un vídeo en el Estudi General Lul·lià de Palma, en un acto en el que aprovecharon para cargar contra las administraciones: «No hacen nada».

En el vídeo se recogen los testimonios de vecinos de diversos pueblos de la Serra, como Estellencs, Banyalbufar, Sóller y Foralutx, así como imágenes de cómo actúan los motoristas en la Ma-10. «Somos un grupo de señoras mayores y salimos a caminar casi a diario. No nos atropellan porque somos más listas que ellos», relataba una banyalbuferina.

Adelantamientos, ‘caballitos’, acelerones e invasiones de carril son algunas de las acciones que se recogen en la pieza audiovisual que los vecinos han creado en el marco del alud de movilizaciones que tienen previsto hacer para «poner fin a la situación».

Precisamente desde otro de los ‘puntos calientes’ de la Serra, el Mirador de Ses Barques (Fornalutx), otra vecina lamentaba la «peligrosidad» que supone que los motoristas se comporten de ese modo: «Las estadísticas de los accidentes son un 800 % superiores que en el resto de siniestralidad de Mallorca y la siniestralidad, un 280 %», explicaba la fornalutxenca.

En el vídeo también aparece un conductor de TIB que cubre la línia entre Sóller y Alcúdia: «Se meten en el carril contrario y es muy peligroso» por ello, insiste en la necesidad de que «se pongan cámaras y radares para poder actuar».

Pero los testimonios no solo son los afectados, sino también habla un motorista: «Lo primero que hacen el 90 % de los motoristas antes de siquiera arrancar la moto es cambiar el tubo de escape para que haga más ruido», explicaba entre risas. Además el motorista aseguraba que «nunca me han multado y llevo 25 años haciéndolo».

De hecho, los Indignats consideran que una de las medidas más adecuadas es la instalación de sonómetros y la declaración de la Serra como Zona de Protección Acústica. «Las multas en estas zonas protegidas alcanzan los 12.000 euros y no creo que ningún motorista los quisiera pagar cada semana», sentenciaron.