Ca s'Hereu cuenta con un campo experimental de algarrobos.

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Pese a los altibajos que últimamente sufre el precio de la algarroba, Es Garrover de Mallorca apuesta por poner en valor este fruto seco tan característico de la Isla. Por ello, su máxima responsable, Joana Verger, ha decidido emprender un nuevo reto con la creación del primer museo dedicado a la algarroba en su finca de Ca s’Hereu (Llucmajor). Hoy lo presentará a un grupo de influencers en gastronomía y turismo, que conocerán de primera mano los trabajos que realiza Verger tanto desde Productos Martín como con la firma Johannis.

En las dependencias de Ca s’Hereu se han instalado unos paneles informativos para explicar la importancia del algarrobo y las variedades de este fruto que hay en Balears como la duraió, la bugadera, la boval o la llamada de la mel. Estos paneles ya pudieron verse en la pasada feria agrícola de Son Carrió donde, precisamente, el fruto seco fue el protagonista.

Verger, destaca también el trabajo que realizan en investigación y que también se expondrá en la presentación de esta tarde. «En 2014, mi padre puso en marcha una plantación experimental de algarrobos en Son Mulet, con la colaboración de la Conselleria d’Agricultura», explica Verger. En ella cuentan con 16 variedades locales. A ellas hay que añadir otras nueve variedades sembradas en el campo experimental de la finca de Ca s’Hereu que ahora se ponen en valor, así como los productos gastronómicos de la algarroba.