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Tras la tempestad llega la calma. Si la lluvia impidió celebrar algunos actos de la víspera de Sant Agustí el domingo por la noche, este lunes lució el sol -eso sí, con unos grados menos de temperatura, cosa que se agradeció- y cientos de felanitxers y visitantes volvieron a salir a la calle para celebrar el día grande, aunque no sea el patrón. El Cosso es el principal protagonista de una jornada que empieza temprano, con la concentración a las 7.30 de la mañana en la plaça Pax. A esa hora tan sólo cerca de doscientas las personas que luciendo la camiseta blanca y el pañuelo rojo ataviado por el cuello empiezan la fiesta. Cuando se va incorporando la gente es a partir de las 9 horas cuando se da inicio al pregón en la plaça de s’Arraval.

Sobre las 8 horas, en sa Font de Santa Margalida, tras el ritual habitual «de las cristalinas aguas que antaño abastecían a la población» resucita la quica, emblema del Cosso. Otro de los momentos más esperados son las danzas de los Cavallets y los Gegants ante el Convent de Sant Agustí, la misa y el posterior paso de las autoridades bajo el palio antes de regresar al Ajuntament para dar por finalizada la primera parte de fiesta.

Saber qué y quién pasará bajo palio es siempre una incógnita hasta el último momento. Este año no ha habido presencia de autoridades políticas foráneas (del Govern), sólo la felanitxera Mercedes Garrido, diputada y miembro de la Mesa del Parlament y algunos consellers insulares, del PSOE -en la oposición-, además del alcalde de Deià y coordinador de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia -sin sumarse a la comitiva oficial- eran los únicos políticos supramunicipal presentes. Sí que estaban los regidores, tanto del gobierno PP y PI, como los del PSOE, en la oposición, así como los alcaldes pedáneos.

La ‘veterana’ política, la alcaldesa Catalina Soler, debió presagiar que el Cosso le prepararía alguna recepción para celebrar su regreso a la alcaldía. Previsora, antes de pasar bajo palio, se enfundó una camiseta del Cosso y un sombrero de paja. Cobijada por la geganta Maria Enganxa, se dispuso a pasar y, una lluvia de líquidos de toda clase se hizo presente. Por el olor y lo pegajoso se deduce que no sólo era agua. Además de líquido, y al ser Felanitx tierra de vino, empezaron a volar racimos de uva, posiblemente vendimiados hace días, por lo que muchos de los presentes quedaron impregnados de mosto. Esta es la esencia de este acto del Cosso.

El pregón

Este año el pregón fue a cargo de la actriz y profesora de música, la felanitxera Marta Obrador. Poco antes de las 9 de la mañana en la plaça de s’Arraval no cabía ni un alfiler. Este año se volvió a los orígenes y el acto tuvo lugar desde la casa de Can Picó. Una veintena de jóvenes participaron en la puesta de escena y, junto a Marta Obrador, se contó con Albert Iglesias -pregonero del año pasado- en su papel de Sant Agustí y la cantante Mar Grimalt. Junto a ellos dos grandes fotografías de los protagonistas de estos días en la localidad. Por una parte, Guillem Timoner, campeón del mundo de ciclismo, fallecido la semana pasada y, en el otro lado, Mariona Caldentey, recién proclamada campeona de mundo de fútbol con la Selección española. Curiosamente, Felanitx sólo ha estado tres días sin un campeón del mundo. La ironía felanitxera, la crítica, la reivindicación y el feminismo centraron el discurso y la puesta en escena, muy trabajada y muy conseguida. O, al menos eso fue el sentir de la gran mayoría de los asistentes, que lo aplaudieron.

Marta Obrador y su séquito llegaron a s’Arraval encima de una carroza. Tras dar dos vueltas a la plaza, desde el balcón principal de la casa empezó el show. La gran mayoría de cuestiones eran en clave local, como que a Sant Agustí, que no es el patrón, se le hace más fiesta que a Santa Margalida, que es la patrona y desde hace años su celebración festiva está relegada a un segundo plano. Como actriz y profesora de música, reivindicó la construcción de un nuevo teatro y auditorio municipal. En estos momentos Felanitx no tiene, al estar el que había en muy malas condiciones y pendiente de que se actúe. «Para culturalizar un pueblo se necesitan instalaciones. Es vergonzoso que en pleno siglo XXI no tengamos un teatro en condiciones», ironizó, a lo que los asistentes ovacionaron con aplausos. También recordó los años en que había la corrida de toros en la Macarena.
El pregón finalizó con el cántico del Himne de Felanitx, adaptado para el Cosso e interpretado por la cantante local Maria Hein, y coreado por todos los asistentes.