Los tradicionales bailes recuperaron el protagonismo. | Emilio Queirolo

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Llucmajor vivió este domingo uno de los actos más tradicionales de las fiestas de Santa Càndida con el baile de los Cavallets Cotoners, unas danzas ancestrales recuperadas en 2000 tras dejar de bailar durante 80 años.

La jornada se inició por la tarde con la tradicional Ofrenda Floral y que, como cada año, congregó a un gran número de asistentes. El Paso de Santa Càndida, patrona de Llucmajor, salió de Sant Bonaventura y por primera vez, los Cavallets Cotoners la acompañaban hasta llegar a la Plaça d’Espanya. También los acompañaron las diferentes asociaciones del municipio llucmajorer en una comitiva encabezada por los Xeremiers de Sa Marina.

Al llegar a la Plaça Espanya los esperaban delante del Ayuntamiento las autoridades y un gran número de público que no quiso perderse las danzas de los Cavallets que iniciaron aquí un baile (Cavallet i Dama) ante un público entregado.

Este año los Cavallets Cotoners son Neus Nicolau Martorell y Marc Viver Trobat, como Dames. Y Julia de la Torre; Jordi Ballester; Theia Singala Del Rio; Josep Garí; Guillem Fullana y Marina Martí, como Cavallets. Una vez terminada la actuación toda la comitiva se desplazó hacia la Parroquia de San Miquel donde se llevó a cabo la ofrenda floral y la eucaristía.