La llegada de 18 nuevos agentes y la incorporación de Esther Ribas como nueva jefa de la Policía Local suponen el principio de una serie de cambios que incluyen contar desde este verano con policías de paisano en las zonas turísticas del municipio. | Aj. Calvià

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Calvià quiere incorporar antes de que acabe la presente temporada turística la figura del policía de paisano. La teniente de alcalde de Policía Local, Esperanza Català (Vox), tiene claro que la presencia de agentes de incógnito en las zonas más turísticas debe servir para reforzar la seguridad, y luchar así de manera más efectiva contra los delitos que cada noche se cometen en localidades como Magaluf o Santa Ponça. Rescata de esta forma Esperanza Català una moción presentada la pasada legislatura por su partido, pero que sería tumbada por la mayoría de izquierdas que entonces gobernaba el consistorio ‘calvianer’.

Eso sí, antes deberá lograr la aprobación de la Delegación del Gobierno en las Islas, que tiene que dar su visto bueno para poder hacer realidad esta nueva unidad policial. El regidor de zona de Magaluf, Manuel Mas (Vox) subraya que la policía de paisano es una «vieja reclamación» de los vecinos y de buena parte del sector comercial de la zona, no solo como una forma de hacer frente a la delincuencia en calles y playas, sino también para poder coger ‘in fraganti’ a los empresarios que se salten la normativa municipal.

Aun siendo consciente del proceso burocrático que supone la incorporación del policía de paisano, incluyendo la preceptiva autorización de Delegación del Gobierno, la primera teniente de alcalde se atreve a pronosticar que los primeros agentes de incógnito patrullarán las calles de Calvià «este mismo verano». «Quizás no llegarán antes del final de la temporada alta de Magaluf porque a partir del 15 de agosto decae el bullicio nocturno -señala Català- pero les quedará margen para desempeñar su trabajo en las playas y calles de las zonas más conflictivas».

La incorporación del policía de paisano forma parte de algunos cambios que el nuevo equipo de gobierno va a introducir en el Cuerpo de la Policía Local. Matiza Català que se trata de una mejora y «no de una reestructuración», pero en todo caso supondrá la implementación de nuevas unidades, y llegará acompañada de un cambio al frente de la Policía: la inspectora del Cuerpo Nacional de Policía, Esther Ribas, sustituirá a Francisco Darder para convertirse en la primera mujer que ocupa el cargo. Además, confía Català en equipar a la Policía Local con pistolas Taser. Se trata de una medida que -señalan desde el equipo de gobierno- recoge la voluntad manifestada por algunos agentes, que consideran que el arma les ayudará a hacer más efectivo su trabajo.