De izquierda a derecha: Miquel Oliver (Més-Esquerra), alcalde de Manacor; Mireia Ferrer, alcaldesa de Capdepera; Margalida Fullana, alcaldesa de Algaida; y Víctor Martí (UxB), alcalde de Binissalem.

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Tras los resultados electorales del 28 de mayo y la falta de acuerdo entre formaciones hasta siete ayuntamientos se constituyeron el pasado sábado en minoría. Están en esta situación, Algaida, Binissalem, Campanet, Capdepera, Lloret, Manacor y Santa Maria, tres ayuntamientos más que en 2019 cuando había Binissalem, Búger, Maria y Petra. Uno de los municipios con experiencia en este tipo es Binissalem, pueblo que lleva ocho años con gobiernos en minoría o pactos que no han fructificado. Ya en junio de 2015 Jeroni Salom (PP) empezó a gobernar en solitario, lo mismo que le sucedió en 2019 con Victor Martí (UxB). Esta legislatura la situación es la misma tras fracasar el intento de acuerdo de los tres partidos en la oposición (PP, PSOE y Més).

El alcalde de Manacor, Miquel Oliver, fue investido el sábado gracias a los votos a favor de los siete regidores de Més-Esquerra (su partido), las dos ediles de AIPC-SyS y los cuatro representantes del PSOE. Aún así, y a pesar de muchas negociaciones, el pacto de gobierno solo está formado, de momento, por Més-Esquerra y AIPC-SyS, que suman nueve regidores. Es un gobierno en minoría. Ante la falta de acuerdo entre el partido de Oliver y los socialistas de Núria Hinojosa, el alcalde tiene previsto hacer el reparto de áreas entre los nueve ediles que ahora sí están en el equipo de gobierno para así poner el Ajuntament en marcha.

Mientras que los ecosobiranistas y los socialistas siguen negociando (el miércoles hubo una reunión que acabó, una vez más, sin acuerdo), la intención del equipo de gobierno es sacar las propuestas adelante con el máximo consenso con los grupos de la oposición. De hecho, esta semana, la portavoz de AIPC-SyS, Antònia Llodrà, que será la primera teniente de alcalde en un gobierno en minoría, habló de la importancia de hablar y consensuar todos los temas del Consistorio.

En Capdepera la falta de entendimiento entre la izquierda (PSOE-MÉS) ha propiciado que gobierne la lista más votada. Mireia Ferrer (PP) afronta el reto de gobernar con tan solo cinco regidores frente a los 12 de la oposición. Está convencida que «no será una legislatura fácil pero intentaremos llegar a acuerdos». De esta manera tiende la mano a todos los partidos «para buscar consenso en todo aquello que sea beneficioso para los ciudadanos». Asegura que «no gobernaremos con el temor de una moción de censura porque si no han sido capaces de entenderse antes no lo harán después». Añadió que «mi puerta está abierta a todos los ciudadanos».

De izquierda a derecha: Guillem Rosselló, alcalde de Campanet; Sebastià Amengual (ELL) es el primer edil de Lloret; Nicolau Canyelles (Més) es el alcalde de Santa Maria.

También Campanet contará con un alcalde en minoría. El sábado Guillem Rosselló tomó la vara de mando con la intención de poder llegar a acuerdos puntuales con la oposición, en especial con la agrupación de electores Mou Campanet «donde tenemos un programa muy similar», señaló. Rosselló aseguró ayer a este periódico que ya ha aprobado el decreto de delegación de áreas y que tiende la mano al PSOE para una mesa de diálogo «pero no hemos recibido respuesta», aseguró.

Por su parte, el alcalde de Lloret, Sebastià Amengual (Endavant Lloret), mostró ayer su intención de gobernar toda la legislatura sin descartar, eso sí, acuerdos puntuales con el resto de formaciones. «Nuestra idea es poder dar continuidad y gobernar los cuatro años», apuntó. «Tras las elecciones, el PP se puso en contacto con nosotros para llegar a un acuerdo pero les trasladamos que nuestra formación había decidido no llegar a un pacto», añade Amengual mientras recalca su talante para «negociar y consensuar» las diferentes propuestas de la política municipal. «Si una propuesta del PP o del PSOE es buena para el pueblo, no tendré ningún problema en llevarla adelante», sentenció.

En Algaida tampoco se ha llegado a acuerdos. Las dos formaciones de izquierdas PSOE y Més, gobernaron juntos la pasada legislatura pero este año, tras la pérdida de un regidor de los socialistas y una ligera subida de votos de los ecosoberanistas han hecho que las peticiones e intenciones de unos y otros hayan cambiado y finalmente no se hayan acercado posiciones, hasta el momento. Sin embargo, ni unos ni otros descartan poder reconstruir la «mayoría progresista», tal como explicó la alcaldesa, Marga Fullana en su discurso de investidura. Desde Més tampoco niegan la mayor aunque consideran que debe ser el PSOE quién de el primer paso para volver a emprender las negociaciones que puedan finalmente dar al municipio un gobierno estable.

Por su parte, en Santa Maria Nicolau Canyelles (Més) también gobernará en minoría ya que el regidor del PSOE Joan Far decidió no entrar a formar gobierno. Pese a ello, todo apunta que el socialista apoyará la política de los ecosoberanistas.