La playa de Es Carbó es uno de los arenales de la Colònia de Sant Jordi. | M. CLADERA

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El Ajuntament de ses Salines ha creado una nueva ordenanza pública para regular los usos de todas las playas de la Colònia de Sant Jordi y evitar las situaciones de excesos que se han vivido en los veranos pasados. De esta manera, el Consistorio ha impulsado un nuevo texto, que ya se ha aprobado de manera definitiva y está vigente, que prohíbe, entre otras acciones, el uso de aparatos de música, radios, instrumentos musicales o altavoces en las playas que puedan causar molestias a las personas usuarias dentro del ámbito de aplicación de la ordenanza, a excepción de las actividades que sean organizadas o autorizadas por el propio Ajuntament. La normativa también prohibe el nudismo en todas las playas del municipio.

Tampoco estará permitida la venta ambulante, los campamentos o acampadas en las playas, ni encender fuego ni practicar la pirotecnia en el suelo del litoral. El principal objetivo de esta ordenanza es poder optar a la obtención de las banderas azules en sus arenales. El alcalde Juan Rodríguez explicó que «ahora es imprescindible tener una ordenanza para poder acceder a las banderas azules y en ses Salines no había ninguna regulación en este sentido». Además, Rodríguez añadió que «el texto también servirá para regular los servicios de los concesionarios de las playas».

Enn este punto, la ordenanza determina que el Ajuntament hará un estudio anual de las necesidades existentes de las instalaciones temporales en las playas y, en el caso, de acuerdo con estas necesidades establecerá el procedimiento legalmente establecido para la gestión directa o indirecta. En cualquier caso, no estará permitida la construcción de obras de fábrica u otras obras fijas para las instalaciones, que deben ser total y fácilmente desmontables. Además, los concesionarios deberán recoger sus servicios a diario al finalizar la jornada para facilitar las tareas de limpieza de los arenales. Las hamacas se deberán colocar dentro de los límites de la autorización.

Sin humos

En la nueva ordenanza también se decreta la prohibición de fumar en las playas urbanas de es Port y Cala Galiota. En el resto de playas del municipio será obligatorio disponer de ceniceros y la medida responde a que «es el futuro», según el alcalde Rodríguez.

La presencia de mascotas en los arenales también queda regulada. Del 1 de marzo al 15 de noviembre queda prohibida la circulación de animales domésticos o de compañía por las playas del término municipal de ses Salines, a excepción de los lugares o actividades que hayan sido autorizados por el Ajuntament. Quedan excluidos los animales destinados a trabajos de salvamento o auxilio de personas necesitadas, así como la presencia de perros guía.

La ordenanza también deja muy claro la prohibición de alterar el hábitat, causar la muerte de manera intencionada, extraer o deteriorar cualquier especie de fauna y flora del ecosistema del litoral. La pesca también se prohibe en una distancia menor de 50 metros de los sitios con presencia de bañistas. El incumplimiento de alguna de estas normas podrá ser sancionada con multas de hasta 3.000 euros.