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Desde la Associació de Ramaders de l’Ovella Roja Mallorquina y de su presidenta, Aina Canyelles, se está trabajando desde hace años en la revalorización de la lana. Un producto que actualmente no tiene demanda y que se ha convertido en un problema para los ganaderos que deben hacerse cargo de ella en su destrucción y no obtienen casi ningún beneficio por ella que compense los gastos de esquileo.

Es con este objetivo que desde la Associació se ha encargado el primer estudio etnológico sobre el vellón de las ovejas de esta raza autóctona. Hasta ahora se explota únicamente la producción de carne, leche y derivados de este animal.

El estudio se está llevando a cabo con la colaboración de Wooldreamers, una empresa especializada en fibras naturales y que ya ha trabajado con otras razas autóctonas como la guirra valenciana. «Queremos encontrar nuevos nichos de mercado para revalorizar este producto. Para mí, y como para casi todos los ganaderos, era difícil hacer todo el proceso en solitario. Por eso, busqué ayuda y encontré a Wooldreamers. Ellos trabajan la lana en todos sus procesos del tratamiento, desde la clasificación hasta el hilado y ovillado pasando por el lavado», cuenta Aina Canyelles.

A partir de aquí, se empezó una investigación con las ovejas de la finca dels Balladors que ya está dando sus frutos puesto que los primeros resultados apuntan que esta lana tendría potencial en la industria textil y indican que su atractivo color natural y limitada producción, ligada a un buen manejo pre y post esquilado podría tener un gran atractivo en mercados diferenciadores como el de la artesanía y producciones textiles especiales.

Del mismo estudio también se pueden extraer las principales peculiaridades de esta lana. Una de sus características más destacadas es el color, rojizo oscuro en los más jóvenes, ya que está raza va aclarando el color de su lana con la edad. Además, por lo que refiere a su potencial como fibra textil natural, la lana de la ovella roja se considerada entrefina, eso significa que por su micraje medio puede estar entre la entrefina fina y entrefina corriente (27-29 micras ), dependiendo del animal, su altura de mecha puede estar en un amplio abanico de 50 a 65 milímetros. Además, dependiendo del manejo que se practique, esta lana puede contener presencia de vegetal cardillo, lo que puede suponer un proceso extra en su procesamiento.

Para este estudio se han recogido más de 1000 kilos de lana con la que se han realizado las pruebas pertinentes y después se ha procedido a su clasificación. «Con propuestas como ésta queremos revalorizar no solo la lana sino la raza en sí. Queremos ayudar a otros ganaderos a abrir puertas y concienciar a la población del valor de nuestras razas autóctonas, que tienen mucho potencial», matiza Canyelles.

Este proyecto y sus primeros resultados serán presentados la próxima semana en la tercera edición del festival internacional de textil patrimonial Xtant 2023, en Palma. En Mallorca hay actualmente más de 60 explotaciones con esta raza autóctona. En total unos 3.500 ejemplares. La ovella roja mallorquina se caracteriza por ser un animal de talla media, color rojo característico, orejas grandes y cola amplía. En cuanto a carácter es un animal muy tranquilo y que necesita del contacto con su ganadero. Es una raza en peligro de extinción por lo que encontrar un nuevo mercado puede garantizar su supervivencia.