Dos turistas pasan por delante de los apartamentos durante su derribo. | Jaume Morey

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Durante años, se erigieron como un icono de la destrucción del litoral y los espacios naturales, siendo uno de los emblemas de la lucha de los sectores ecologistas para preservas una de las zonas más señaladas. Los apartamentos ilegales de ses Covetes desaparecieron definitivamente del paisaje de ese rincón de la costa de Campos hace ya diez años. Fue el final de un interminable contencioso legal que devolvió aquel espacio a su estado original en el año 1992, punto de partida de aquel despropósito.

El complejo de apartamentos, en una imagen captada desde su interior. Foto: Jaume Morey

En noviembre de 2012, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ordenó la demolición de los trece bloques de apartamentos edificados en primera línea de costa, en ses Covetes. Unas labores que tuvieron un coste de 39.000 euros y que fueron supervisadas por la Agencia de la Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial del, Consell de Mallorca, institución encargada de controlar y gestionar esas labores. El plazo máximo que se dio desde el TSJB, que supervisó en todo momento el proceso, fue el 15 de mayo de 2013, culminándose con anterioridad.

Imagen del los trabajos de derribo de los apartamentos. Foto: Jaume Morey
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Las labores arrancaron el 1 de abril de 2013 y durante ese mes de aceleraron, ejecutando las excavadoras el esperado derribo de los polémicos apartamentos y la retirada de sus escombros para dejar aquel espacio tal y cómo fue alterado en 1992. Los técnicos cumplieron con su misión y a principios de mayo la normalidad regresó a ses Covetes, en lo que se entendió como una emblemática victoria de los ecologistas.

Varios de los bloques, antes de ser reducidos a escombros. Foto: Jaume Morey

Más allá de la demolición de los trece bloques de apartamentos, los trabajos en ses Covetes también tuvieron como objetivo lograr el menor impacto posible en el terreno. Para ello, y en colaboración con el Ibanat, se procedió a su recuperación, devolviéndolo a su estado original gracias a la aportación de elementos como 'marés' procedente de canteras próximas al lugar, de la misma manera que varias capas de tierra de la zona para favorecer la regeneración dunar.