El alcalde junto con la presidenta del Consell y otros regidores frente al antiguo hotel Tucan que será demolido y convertido en plaza pública.

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Cala Rajada apuesta por mejorar su destino turístico con más espacio dedicado a los peatones y con el embellecimiento de sus núcleos costeros. Uno de sus proyectos estrella es la demolición del antiguo hotel Tucan y su conversión en plaza y aparcamiento públicos. Asimismo está previsto mejorar la zona de Cala Lliteras. Se trata de dos actuaciones que cuestan alrededor de 1,8 millones de euros y que han sido posibles gracias a la subvención del Consorci Borsa Allotjaments Turístics del Consell, con una inversión de 1,5 millones. El resto lo financiará el Ajuntament de Capdepera.

La presidenta del Consell, Catalina Cladera, ha visitado el municipio y junto con el alcalde, Rafel Fernández y otros regidores de la corporación municipal, se han desplazado a las zonas objeto de remodelación. El alcalde ha destacado que «son dos actuaciones que se pueden ejecutar gracias a la ayuda del Consell y que son prioritarias. Apostamos por el esponjamiento de una de las zonas con más edificabilidad. Nuestro objetivo es la calidad».

Tras la demolición del antiguo hotel Tucan se ejecutará la plaza y se habilitará una zona de aparcamiento que ocupará parte del solar. Habrá una zona de peatones empedrada como un espacio de ocio de grandes dimensiones. El otro de los proyectos financiados es la conservación del paseo de Cala Lliteras. Las actuaciones están encaminadas al mantenimiento de alguna de las instalaciones existentes. Se reparará el pavimento actual y se renovará el mobiliario urbano. La jardinería está en mal estado y se replanteará la siembra de especies autóctonas.

Cladera destacó que «estos proyectos suponen una mejora y una inversión de calidad, mejorando la trama urbana. Es un ejemplo de las ayudas enmarcadas en el Consorci para mejorar los destinos turísticos. La inversión del Consell en este caso es de 1,5 millones de euros de dos proyectos que ascienden a 1,8 millones».

Por otra parte también han visitado la zona del polideportivo que se vio afectada por la borrasca Juliette. El Ajuntament ha habilitado una partida de 400.000 euros para su reparación y desde el Consell también se activarán ayudas.