El próximo viernes se celebrará en el patio del claustro de Sant Domingo el Memorial de l’Oblit. Se trata de un acto que sirve para «rendir homenaje a las víctimas de la Guera Civil y el franquismo», según explica la regidora Alice Weber, en la foto superior presentando el acto de 2020. | Curro Viera

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El ciclo «Inca té Memòria» regresa un año más a la ciudad para recordar y homenajear a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. En esta ocasión la figura de Llorenç Beltran Salvà Barbó, represaliado franquista y corresponsal de Inca de la revista Foc i Fum, protagonizará la exposición que se inaugurará el próximo viernes, el mismo día en el que tendrá lugar el Memorial de l’Oblit.

La regidora de Memòria Democràtica, Alice Weber, resalta que «el Memorial de este año estará dedicado al daño que sufrieron los que lucharon por la libertad de expresión. Muchos de ellos acabaron asesinados, como es el caso de Llorenç Beltran». Weber recuerda que «como institución tenemos el derecho de seguir trabajando, investigando y divulgando nuestro pasado reciente, para reparar y retornar una dignidad que es colectiva y que nos pertenece».

Actividades

La sala de conferencias acogerá las tres presentaciones de libros que comenzarán mañana y acabarán el miércoles. Rutes de la Guerra Civil i la repressió a Mallorca, de Maria Àngels Ferragut, será presentado el lunes a las 19:30 horas por el regidor de Patrimoni, Andreu Caballero, y el historiador Miquel Pieras. El martes será el turno del libro Mallorquinismes: una història oral, de Miquel Vidal.

La regidora Alice Weber presentará la obra a las 20 horas. Por último, el miércoles el protagonista será Mateu Morro y La memòria esborrada, a partir de las 19.30 horas. La exposición dedicada a Llorenç Beltran se inaugurará el viernes 24 a las siete de la tarde en la sala de Vidre del claustro y después tendrá lugar el Memorial de l’Oblit en el patio.

El apunte

Homenaje a los cuatro alcaldes republicanos el 14 de abril

El área de Memòria Democràtica de Inca está preparando un homenaje a los cuatro alcaldes inquers de la Segunda República. Se trata de Mateu Pujades, Miquel Beltrán, Antoni Mateu y Pere Pau Capó, algunos de los que ya han sido objeto de reconocimiento en el Memorial de l’Oblit.