Se pudieron adquirir aceites o licores del almendra. | R.S.

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El intenso viento y el frío no pararon este domingo la tradicional Fira de la Flor d’Ametler, que este año ha llegado a su XIII edición y que sirve para promocionar los almendros y el pueblo de Son Servera. Coincidiendo con el primer domingo de febrero, las Cases de Ca s’Hereu acogieron la muestra en la que se expusieron un total de 32 variedades de este fruto en las 40 paradas de feria que llenaron el recinto. Según datos del Ajuntament de Son Servera, unas    3.000 personas se animaron a pasear por la muestra para contemplar los múltiples artículos que se hacen a partir de la madera del almendro o de su flor y conocer las recetas que tienen este fruto como principal protagonista.

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Los visitantes pudieron adquirir perfumes, velas, aceites o jabones, además de productos gastronómicos, como licores o helados, o artesanía floral. Todo ello, mientras combinaban el recorrido por las paradas de feria con una visita al interior de las Cases de Ca s’Hereu, contemplaban la muestra folclórica, de la mano de la Agrupació Folklòrica de sa Revetlla, o se interesaban por la exposición de maquinaria agrícola.

La Fira de la Flor d’Ametler nació de la mano del área de Turisme de Son Servera con el objetivo de convertirse en un atractivo turístico y una cita de promoción del producto local, del municipio y de sus tradiciones. El regidor de Turisme, Pep Servera, se mostró satisfecho por la aceptación que tiene esta feria y avanzó que «la exposición de variedades de almendras, que se ha podido visitar, quedará ya como patrimonio del pueblo de Son Servera». La feria tiene el objetivo de demostrar que «en Mallorca tenemos muchos más que ofrecer a parte del sol y playa», acabó Servera.