Los terrenos en los que está prevista la nueva instalación.

TW
20

El GOB ha alertado este sábado de la construcción de un parque fotovoltaico que ocupará más de 52 hectáreas en terrenos de Inca y Selva. Según han informado los ecologistas en un comunicado, el lugar será ocupado por paneles y edificios de más de 4 metros de altura para la subestación y para la operación y mantenimiento del parque.

El parque cuenta con los informes favorables de los ayuntamientos y el Consell de Mallora y está previsto que sea declarado proyecto industrial estratégico por el Govern balear, ha informado el GOB, que denuncia esta nueva tendencia de construir parques fotovoltaicos en suelo rústico. De este modo se expulsa a los agricultores que explotan estas tierras porque los propietarios prefieren alquilarlas para la instalación de energías renovables.

También se comienzan a ver parques de grandes dimensiones con informes agronómicos que plantean la posibilidad de garantizar la complementariedad o compensación en relación a los usos agrarios, lo los ecologistas observan con «desconfianza».

El problema se agrava sobre todo, no por una cuestión de afecciones al paisaje, sino por un cambio de usos del suelo que afecta a tierras fértiles y a la expulsión de los agriculttores por unos usos industriales en suelo rústico, que es lo que representan los grandes parques fotovoltaicos.

El GOB señala que mientras todo esto está todavía en pleno debate y discusión, comienzan a aparecer estos nuevos modelos de inversión con el visto bueno de las instituciones implicadas: ayuntamientos, Consell del Mallorca, Industria, Energía y «desgraciadamente también Agricultura».