Los primeros trabajos han sido recuperar las piezas. | R.P.F.

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Estos días se han iniciado los trabajos previos para la reconstrucción del IV Misteri del Rosari, después de que el monumento se derrumbara por completo hace poco más de un año año, durante las intensas lluvias de septiembre de 2021. El conjunto, encargado por el Bisbe Campins en 1884 a los arquitectos Gaudí, Rubió y Reynés, se terminó de construir en 1909 y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) por Patrimoni Històric del Consell de Mallorca.

La Fundació Santuari de Lluc ha encargado la planificación y supervisión de las obras de reconstrucción y restauración del monumento al equipo formado por el arquitecto Joan Soler, la restauradora Catalina Mas y el arquitecto técnico Samuel Pérez, quienes han estado a pie de obra para planificar los trabajos.

Gran envergadura

Se trata de una obra de gran envergadura, pues el monumento derrumbado tenía unos 11 metros de longitud por otros tantos de altura, construido enteramente con piedra caliza y con un peso aproximado de 220 toneladas. El arquitecto Joan Soler explica que «los trabajos que se llevan a cabo en esta fase previa tienen un marcado carácter arqueológico; se trata de levantar y recoger todas las piezas, ahora esparcidas y amontonadas tal como quedaron tras su caída, para analizarlas, clasificarlas y ordenarlas». Samuel Pérez destaca la dificultad añadida que supone el acceso a la zona y la necesidad de actuar respetando al máximo el entorno natural, también de gran valor. Asimismo expresa su asombro sobre «cómo pudo ejecutarse con los escasos y artesanales medios técnicos de hace cien años, cuando solo la corona de la parte superior pesa 3,5 toneladas y tuvo que ser elevada y fijada a once metros de altura».

Catalina Mas explica que «ahora se evalúa el estado de cada pieza y el deterioro que haya podido sufrir tras el derrumbe». Especialmente preocupa el estado de de tres relieves en bronce del escultor modernista Josep Llimona que formaban parte del conjunto y que todavía permanecen enterrados bajo el gran montón de piezas de piedra.

«Una vez finalizada esta fase y previo análisis del terreno mediante un estudio geotécnico, se redactará el proyecto con todas las acciones adecuadas para la definitiva reconstrucción y restauración del IV Misteri de Lluc», señala el arquitecto director de las obras. Para iniciar estos trabajos, ha sido preciso el visto bueno de Patrimoni, de la Conselleria de Medi Ambient y del Ajuntament d’Escorca.

La primera fase durará unos 2 meses, con un presupuesto de 45.000 € que aportará íntegramente la Fundació Santuari de Lluc. La segunda fase, que consistirá en la reconstrución, tendrá una duración de un año. El presupuesto de ésta puede superar los 275.000 € y desde la Fundació se están buscando opciones para su financiamiento. Mientras, el camino de los Misteris está cerrado por precaución y solo se puede acceder por las escalera.