TW
0

Algo está cambiando en s'Albufera de Mallorca. La demostración es que la presencia casi anecdótica de determinadas especies hace quince años ya no lo es tanto, y algunas, como los flamencos rosas, son han convertido en moradores habituales y han elegido este entorno para el nacimiento de sus crías. Así lo ha explicado el director del parque natural, Maties Rebassa, en IB3 Televisió, quien asegura que desde hace unos cinco años es habitual encontrárselos. «Ahora mismo hay días que pueden verse entre 150 o 200, hace quince años ver un flamenco era algo extraordinario. Y como no encontraba el hábitat adecuado, estaba unas horas o un día y se marchaba», detalla. La situación, evidentemente, ha cambiado y la causa que favorece la llegada de esa especie también pone en peligro a otras más vulnerables.

La explicación tiene que ver con el cambio del agua, «que se están salinizando muchísimo y hay zonas de la albufera que son prácticamente salinas». Ello se debe, según explica en la televisión autonómica, a la explotación del acuífero que nutre el parque. «Hay especies que están ligadas tradicionalmente a las aguas dulces de s'Albufera y están retrocediendo». Lo que favorece al flamenco no lo hace a otros como el coll blau o la fotja.

Además de la salinización, está influyendo en el agua de s'Albufera la contaminación por nitratos, procedente de la agricultura, y otro tipo de contaminación de tipo urbano. Todo ello está poniendo en grave riesgo a especies autóctonas o más habituales en la zona, que ya no logran reproducirse.