Entre ses Alqueries y el Camí de Son Mascaró se ha creado un arcén.

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La elevada velocidad a la que circulan los vehículos por la Carretera Vella de Sineu, a la altura de Santa Eugènia, constituye un peligro para los peatones que salen a caminar por los caminos rurales. El Ajuntament de Santa Eugènia ha pedido al Departament de Mobilitat i Infraesructures del Consell que instale medidas para reducir la velocidad en esta carretera (Ma-3011) a la altura del llogaret de ses Olleries.

Esta es una de las demandas realizadas al conseller de Mobilitat, Iván Sevillano, que hace unos días visitó los puntos más conflictivos de la red viaria a su paso por el municipio junto con el alcalde, Joan Riutort. «Es una vía con mucha siniestralidad, hay una recta de unos 3 km en la que los vehículos van a gran velocidad», apunta el alcalde. El Consell pintará una nueva línea continua en el cruce entre los caminos del Pou Nou y sa Torta, e instalará señales para recomendar reducir la velocidad a 70 km/h. Además, se adecuará el lateral de la carretera entre ses Olleries y el Camp d’en Sec para los peatones. El Consell ya ha adoptado esta solución entre ses Alqueries y el Camí de Son Mascaró, creando una franja paralela.

Respecto a la carretera Ma-3040, que atraviesa el casco urbano, se mejorará la señalización y los pasos de peatones frente a la escuela tendrán señales luminosas. Finalmente, Sevillano se mostró receptivo a ampliar la carretera de Santa Maria (Ma-3020) entre el casco urbano y ses Coves. «Es una vieja reivindicación que permitiría un acceso seguro para peatones y ciclistas a los caminos de ses Coves y de Son Mascaró, y a la finca pública del Pinar des Senyor», añade Riutort.