Con las obras de mejora se impermeabilizarán las terrazas de los edificios portuarios y se repararán los desperfectos de los almacenes por las filtraciones. | Maria Nadal

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El próximo 2 de noviembre empezarán las obras de modernización de la zona portuaria de Porto Cristo, en el municipio de Manacor, que tendrá un coste de casi un millón de euros (981.253 euros). Ports IB y el Ajuntament del municipio colaboran en la ejecución de esta mejora, que hace dos años que se gesta y que supondrá poner fin a los desperfectos existentes en algunos elementos y la remodelación integral de toda la zona. Aunque la mayoría de la obra es competencia de Ports IB, el Consistorio manacorí se hará cargo de la reforma de la calle Verí, la vía municipal que une las dos zonas portuarias. De esta manera, se conseguirá tener un espacio homogeneizado con un nuevo pavimento y servicios renovados.

Está previsto que las actuaciones duren cinco meses y con ellas se pondrán fin a las filtraciones existentes, se pavimentará toda la zona, se mejorarán las terrazas de los edificios portuarios y se repondrán los servicios urbanos (alcantarillado, red de agua potable y alumbrado público). El espacio se dotará con una nueva red de gas, telecomunicaciones y evacuación de aguas pluviales, con la previsión de implantar un tratamiento previo en la desembocadura al mar. También se mejorará la accesibilidad y se instalará mobiliario urbano nuevo.

Reunión

Para informar sobre las actuaciones previstas, el conseller de Mobilitat i Habitatge del Govern, Josep Marí, y el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, se reunieron ayer con los vecinos y empresarios de la zona junto a la gerente de Ports IB, Cristina Barahona; la regidora d’Urbanisme de Manacor, Núria Hinojosa, y el delegado de la zona costera, Sebastià Nadal. Barahona señaló que «es importante informar a los afectados sobre el desarrollo de las obras para hacer el proceso lo más amable posible» y durante el encuentro se intentaron resolver las dudas de los afectados.

Está previsto que las obras terminen por Pascua y se inician en noviembre coincidiendo con el final de la temporada turística para perjudicar lo menos posible a los negocios. De hecho, en la zona de obras hay cuatro restaurantes. El conseller Marí destacó la colaboración con el Ajuntament para «ir en consonancia y dar respuesta a las necesidades de la zona».