La carroza más antigua del desfile es la Glorificación, que cierra la ‘Processó’. | Redacción Part Forana

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Durante los dos últimos años no ha salido por las calles de Santa Margalida Sa Processó més típica de Mallorca, que se celebra el primer domingo de septiembre en honor de la Beata. El próximo domingo volverá a transitar por el pueblo esta singular procesión que data, según todos los indicios, del mismo año en que Catalina Tomàs fue beatificada, en 1792, por lo tanto tiene 230 años.

Los cronistas de finales de siglo XIX contaban así esta Processó: «Los repetidos clamores nos avisaron de que no tardaría mucho en ordenarse la procesión que nos habían ponderado sobremanera. Salió por fin ésta, de la que sólo fuimos espectadores como algunos foráneos; varios pendones encarnados guiaban los escuadrones de diferentes cofradías que en buena ordenanza marchaban ostentando el ingenio de sus mayordomos en la disposición de uno de los pasajes de la vida de la Santa a quien festejaban en aquel día, no descuidándose su número de diablillos que con sus travesuras no dejaban de hacernos reír, y de incomodar a la pobre muchacha que representaba el papel de la virgen heroína. Como eran varios los lances de la portentosa carrera de nuestra paisana, no dejaron de entretenernos bastante, pues se rememoraban bien los actos de cuando la joven Beata vestida de aldeana, llevaba la comida a los segadores, de cuando la acompañó san Antonio a la fuente en una obscura noche, de cuando la cuidaba Santa Catalina mártir, y otros, cuasi siempre acompañados de mil diablillos que llevaban revueltos a todos».

La joven que representa a la Beata ha sido elegida por sorteo.

Esta procesión ha ido en aumento año tras año, de modo especial por el número de parejas que con su gerra acompañan a la Beata, como por el número de carrozas que representan, por una parte, la vida de la Beata y por otra a la Mallorca y los quehaceres del campo, cuando Catalina vivía en Valldemossa. La más antigua, que data del mismo año de la beatificación, denominada de la ‘Glorificació’, seguramente se construyó durante las fiestas que toda Mallorca rindió a Catalina Tomàs, única santa mallorquina.

Serán las 9 de la noche cuando un gran estruendo de cohetes anuncie la salida de Sa Processó més típica de Mallorca, y serán cientos de mallorquines que, ataviados con los trajes típicos de la Isla, acompañen a la joven que representa a la Beata.