El Ajuntament ha encargado la redacción de un proyecto de reforma del antiguo cine Capitol, con el objetivo de crear un nuevo espacio cultural en Pollença. La compra del inmueble supondrá también una modificación de esta planificación al ampliarse la caja escénica y lograr una conexión más natural con Can Villalonga. | Lola Olmo

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El pleno del Ajuntament de Pollença aprobó este jueves una modificación de crédito para adquirir un inmueble  adjunto al antiguo cine Capitol, que permitirá ampliar la caja escénica del futuro espacio cultural así como una conexión directa con la antigua estación de autobuses de Can Villalonga, que también comprará el municipio. El alcalde, Tomeu Cifre (Tots), explicó que los propietarios de este edificio de 121 metros cuadrados situado en la calle AntoniMaura contactaron con el Ajuntament para comunicar sus intenciones de venta. Desde varias áreas se realizaron informes y se visitó la construcción para valorar el interés y se decidió emprender los trámites para su adquisición al comprobar sus posibilidades arquitectónicas.

El Ajuntament de Pollença abonará 350.000 euros, procedentes del remanente de tesorería, y su compra se formalizará en un futuro pleno. Cifre destacó que los redactores del proyecto de reforma del cine Capitol trabajan con la intención de incluir este nuevo espacio en la configuración final. El regidor de Cultura, Josep Marquet, señaló que «tener una mayor caja escénica es clave porque te permite llevar propuestas que de otra forma no se podrían realizar».

También consideró importante que «desde la planta baja se podrá conectar con la antigua estación de CanVillalonga, lo que permitirá unir la trama urbana». Desde la oposición se valoró positivamente la compra por el precio estipulado. El equipo de gobierno y Podemos votaron a favor mientras que Junts Avançam y Alternativa se abstuvieron.

El apunte

El pleno aprobó la compra por 2,4 millones de Can Villalonga

En el pleno también se aprobó el trámite para disponer de 2,4 millones del remanente de tesorería con los que adquirir la antigua estación de autobuses de Can Villalonga. Podemos reclamó un estudio de sus futuros usos y Junts Avançam se quejó por no haberse hecho una segunda valoración del precio.