La consellera d’Afers Socials i Esports, Fina Santiago, visitó el campamento de la Victòria junto a la presidenta del Consell,Catalina Cladera, el conseller Alzamora y representantes del Ajuntament d’Alcúdia. Santiago explicó durante la visita la situación actual del albergue de la Victòria.  | CAIB

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La consellera d’Afers Socials i Esports, Fina Santiago, anunció este viernes que «seis empresas optan a realizar la reforma del albergue de la Victòria», durante la visita a los campamentos de verano que se llevan a cabo en este enclave alcudienc. Las instalaciones del albergue llevan cerradas desde julio de 2019, cuando desde la misma Conselleria se ordenó la clausura por motivos de seguridad y ante la imposibilidad de adaptarse a la normativa, a pesar de que más de 1.500 personas habían realizado reservas de alojamiento para ese mismo verano.

Fina Santiago detalló que la licitación cuenta con estas seis ofertas de empresas constructoras y que «este mismo mes de julio se adjudicarán las obras para que arranquen en octubre». El proyecto, que fue presentado en agosto del año pasado, contará con una inversión de 2,27 millones de euros, de los que 1,67 provienen del impuesto de turismo sostenible. El plazo de ejecución previsto es de un año, por lo que se espera que el albergue pueda volver a estar operativo para el verano de 2024.

Actuaciones

Las obras del albergue se centrarán en la renovación del patio central, con la ubicación de un gran banco–barandilla y la construcción de una nueva escalera de emergencia erigida como tótem natural. Con estas actuaciones se mejorará la seguridad de todo el edificio y permitirá que se adapte a la normativa vigente gracias a la supresión de barreras arquitectónicas. Además, el proyecto diseñado por los arquitectos ToniGelabert y Gonzalo del Val contempla una mejora de la eficiencia energética del albergue y de su entorno, que además permita nuevos espacios de ocio.

Desde la Conselleria d’Afers Socials i Esports destacan que el edificio fue inaugurado en 1964 y desde entonces ha sido objeto de pequeñas reformas, aunque no del calado de la que ahora se emprenderá. Fina Santiago resaltó ayer que «a pesar de que el albergue cerró de forma temporal en 2019 no ha afectado a la oferta de plazas del campamento y estas instalaciones han funcionado al cien por cien». Aún así, reconoció que «en unas temporadas de verano como las que se prevén y que contarán con una ocupación turística plena, es necesario tener todas estas infraestructuras en funcionamiento para que los padres trabajadores tengan el apoyo de los campamentos de verano que se ofrecen desde el Institut Balear de la Joventut».