El poste que sujetaba el rótulo ha sido talado. | Lola Olmo

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Las entidades vecinales que luchan por la reapertura del Camí de Bunyola a Alaró a su paso por Santa Maria han denunciado la tala del rótulo de madera que instalaron el pasado mes de mayo para identificar el tramo de esta antigua vía peatonal a su paso por la finca de es Cabàs, donde está cerrado con barreras.

En mayo, unas setenta personas se sumaron a limpieza reinvindicativa que cada año convoca la Associació Amics de la Vall de Coanegra, junto con la entidad ecologista GADMA, los Gegants, la asociación Més que Pedra y otras entidades de Santa Maria. Juntos, desbrozaron de maleza el tramo del camino entre Son Torrella y las barreras de es Cabàs, retiraron las piedras caídas de las paredes laterales y finalmente, colocaron un rótulo de madera con la inscripción ‘Camí Públic, Bunyola 6,5 km; Alaró 4,5 km'. En ese momento ya alertaron de que «cada año lo ponemos y luego alguien lo arranca».

Este camino está cerrado con barreras a la altura de la finca es Cabàs, cuya propiedad mantiene un litigio con el Ajuntament de Santa Maria por la titularidad del camino. En diciembre de 2019 la justicia avaló la inclusión de este camino en el catálogo de caminos públicos del Ajuntament.