Un taxi del municipio de Calvià estacionado en una de las paradas del municipio.

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Ante la falta de taxis, un notario. Los hoteleros de Peguera y Cala Fornells se plantean solicitar los servicios para la recogida de sus clientes con un fedatario público presente, que pueda levantar acta del tiempo que transcurre desde que se produce la llamada hasta que el vehículo llega al establecimiento.

Es una medida desesperada planteada en la asociación hotelera que preside Toni Mayol, después de un arranque de temporada marcado por retrasos que alcanzan «fácilmente» los 45 minutos.    «Invito a los taxistas a que se pasen por cualquiera de nuestros hoteles y comprueben cómo los recepcionistas tienen que soportar los momentos de enorme tensión con huéspedes que han pedido un taxi y que van a perder el avión de regreso a casa por un pésimo servicio», decía ayer Mayol, «harto» de que «solo se pida excelencia a los hoteles».

Según Mayol, el problema radica en el «miedo» que la clase política tiene al gremio de los taxistas, algo que a su parecer provoca el bloqueo de nuevas licencias, y con ello provoca el caos que estas últimas semanas sufren residentes y visitantes. Mientras, los taxistas de Calvià y Andratx han iniciado ya la fórmula de colaboración adelantada por Ultima Hora, gracias a la cual se podrán realizar recogidas en el municipio vecino siempre que exista petición de auxilio por parte de Radio Taxi. Matiz, que algunos parecen no tener claro, ya ha provocado las primeras fricciones y amenaza con dificultar que fructifique el acuerdo.