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Más de 300 referencias de vinos mallorquines podrán catarse en una nueva edición, y van 19, de la Fira del Vi de Pollença. Será los días 7 y 8 de mayo, de nuevo en el recinto de Can Conill y contará con la participación de 36 cellers mallorquines y una representación de 21 de la DO Monsant, de la zona de Falset, en Tarragona, con cuya Fira del Vi está hermanada esta de Pollença.

La elección del espacio, motivada en principio por la situación sanitaria, se ha mantenido este año. El horario si se ha modificado ligeramente, siendo esta vez entre las 10 y las 20:30 horas el sábado y las 10 y las 14 horas el domingo. Conviene tener en cuenta que la taquilla cerrará un hora antes al programar la visita. El precio de la entrada, 15 euros, incluye 5 euros en consumición, una copa, una bolsa y un libreto explicativo con toda la información necesaria para disfrutar de la experiencia. Para este año una de las grandes novedades será la realización de catas guiadas por los propios productores en un espacio habilitado expresamente para ello.

Pollença fira del vi

La organización ha corrido a cargo de la Associació Vi Primitiu Pollença, con el apoyo del Ajuntament de Pollença, a través del área de Fires i Comerç, a cargo de Miquel Llobeta. El regidor valora «muy positivamente la celebración de la Fira» y afirma que «los cellers participantes se han mostrado muy colaborativos y afrontan con mucha ilusión». Para todas las firmas presentes en Can Conill será «la oportunidad de dar a conocer sus vinos y en especial los de la añada 2021, que ya está a punto», asegura Llobeta. Respecto a la respuesta del público, que siempre ha sido muy buena, opina que estará a la altura de lo esperado "ya que estamos recibiendo peticiones de información desde los más variados rincones de la Isla para venir este fin de semana a la Fira del Vi».

Pollença fira del vi

Por su parte el colectivo de productores de vino considera muy útil este evento, sobre todo después de los difíciles tiempos vividos y la caida del consumo en los establecimientos de restauración. Muestra de este interés es el número de cellers participantes, que ha aumentado de nuevo para esta edición. El cartel que ilustra este año la Fira es obra del artista Toni Cabanellas, que ganó el concurso convocado para su diseño.