La sequía que registró Mallorca en 2021 provocó una merma del 40 por ciento de media en la cosecha de cereales en la Isla. En 2022 se repitió la falta de lluvias en enero y febrero. | Lola Olmo

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La falta de paja disponible en Mallorca ha triplicado el precio de este complemento indispensable para la alimentación animal, especialmente para los animales que están en establos y no suelen pastorear, como los caballos o las vacas. Esta situación ha provocado que muchas explotaciones ganaderas, yeguadas y clubs de equitación se vean obligados a importar las pacas de paja de la Península, ante el elevado precio y la escasez de la oferta existente en la Isla.

El año pasado hubo sequía en Mallorca y la cosecha de cereales sufrió una importante merma, que fue desde el 20 por ciento en la zona del Pla hasta el 80 por ciento en zonas del Migjorn, según informaron las asociaciones agrarias. La paja resultante de aquella cosecha, una vez retirado el grano, sale ahora al mercado «pero lo hace con cuentagotas y con un aumento del precio insostenible; en 2021 las pacas de paja se pagaban entre 15 y 18 euros el rollo, y este año los agricultores de Mallorca te piden entre 50 y 60 euros el rollo», coinciden los propietarios de varios clubs de equitación consultados.

Compras a gran escala

La solución que han adoptado los afectados es unir esfuerzos para traer las pacas desde la zona de Catalunya, donde pueden conseguirla a precios más económicos. «Sale más a cuenta hacer un pedido grande, incluso añadiendo el precio del transporte en barco, y del transporte terrestre hasta la granja o club hípico; entiendo que la agricultura tiene que subsistir, pero esto no es un lujo ni capricho, nuestros animales tienen que comer cada día», añade otro propietario de una yeguada que prefiere mantener el anonimato por el bien de las relaciones con sus proveedores.