Las obras de cerramiento de la terraza anexa a la sede social del club náutico avanzan a buen ritmo. | Elena Ballestero

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El Reial Club Nàutic Port de Pollença ha comunicado a Ports IB su intención de rebajar el volumen del futuro edificio de marinería (de más de 1.000 m2) para integrarlo con la fachada marítima. A cambio solicita permiso para construir un segundo edificio destinado a albergar una escuela de vela en el contradique. Ports IB está a la espera de que el Nàutic presente formalmente el nuevo proyecto para estudiar su viabilidad.

Mientras, en el Nàutic avanzan las obras de «cerramiento de la terraza anexa al edificio social, remodelación de la climatización y alumbrado para la adaptación al código técnico y para la mejora de la eficiencia energética del edificio social». Estas actuaciones forman parte de la fase cuatro de las obras de mejora de la instalación portuaria para la adaptación a la Llei 10/2005 de Ports IB. Cabe recordar que el Club obtuvo en 2017 la autorización de Ports IB para seguir gestionando el puerto deportivo hasta el año 2052 a cambio de invertir 6,98 millones de euros en las instalaciones a lo largo de cuatro fases.

Las fases uno, dos y tres de las inversiones ya se han completado. La cuarta es la que está en ejecución ahora y la quinta es la que contempla la construcción del nuevo edificio con una superficie de más de 1.000 m2 que se distribuiría en planta baja y dos pisos. La primera planta autorizada tiene más de 600 m2, la segunda más de 300 y 60 la tercera. 1.800 m2 si se incluyen las terrazas según algunas fuentes.

El club trabaja en una propuesta alternativa a esta quinta fase para «mejorar la integración». El alcalde Tomeu Cifre dice que «el proyecto recibió la anterior legislatura el visto bueno de Ports IB y el Ajuntament no se pronunció. Cuando nosotros vimos el edificio propusimos replantear el proyecto para reducir su impacto».