Interior del castillo en una visita de las autoridades locales e insulares tras su apertura al público en el año 2014. | Gori Vicens

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Con los siete votos a favor de los regidores de los partidos de la oposición (Bloc, PSOE, UP y Vox) y la abstención de los nueve del gobierno local (PP, PI y Joan Aznar), el pleno del Ajuntament de Felanitx ha acordado instar al Consell de Mallorca –institución que tiene las competencias en patrimonio– a que inicie el expediente de expropiación del Castell de Santueri, de propiedad privada.

Tal y como avanzó Ultima Hora el sábado, el Bloc per Felanitx presentó en el pleno del lunes una moción de urgencia instando a que se abra este expediente por «incumplimiento» de la ley que regula la conservación y apertura de los edificios catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC). Son dos los principales argumentos por los cuales se pide la actuación de la institución insular: que desde hace dos años la fortificación está cerrada cuando debería –al ser BIC– estar como mínimo cuatro días al mes abierta al público, y la falta de mantenimiento y conservación del bien. Según el Bloc, desde el año 2014 en que abrió de nuevo las puertas el mantenimiento ha sido nulo. En 2011, cuando llevaba años cerrado, el Consell ‘amenazó' con la expropiación, pero en aquel momento la propiedad, la familia Vidal, reaccionó e invirtió, dijo, unos 600.000 euros y se abrió a las visitas.

Negociaciones

En el debate, el alcalde Jaume Monserrat (PI) planteó que antes de «ir a saco» y abrir el expediente, «si el propietario quiere vender y el Consell comprar lo primero que tendrían que hacer sería intentar negociar una transmisión amistosa; posiblemente sería más rápido». Bloc y PSOE optaron por la expropiación al considerar que existe «desidia» por parte de la propiedad y que no es la primera vez que ocurre. «Santueri tiene que ser público y visitable», explicó desde el Bloc Maria Mesquida .   

El apunte

Necesita mucha inversión y excavaciones arqueológicas

En 2013 la propiedad restauró la muralla principal que amenazaba ruina. También adecentó el interior para hacerlo visitable, pero aún hay que invertir mucho dinero e iniciar las excavaciones arqueológicas y no con aficionados, como ocurrió.