Domingo Bonnin , Presidente de la Federació de Pescadors. | Pere Bota

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Las organizaciones pesqueras del Mediterráneo español, entre las cuales se encuentra la de Baleares, han solicitado una reunión urgente con la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura ante la incertidumbre que planea en el sector sobre nuevas restricciones europeas. Los pescadores no descartan nuevos paros en señal de protesta si se confirma que Europa fijará una reducción adicional de los días de pesca. Unas restricciones a las que se deben añadir las ya fijadas en 2020 para las barcas de bou.

El Consejo de Ministros de Pesca de la UE se reunirá los días 13 y 14 de diciembre y es allí donde se definirán las medidas de gestión que habrá que asumir la flota de arrastre durante el 2022. Los pescadores sospechan que la intención de Europa es una nueva reducción adicional de los días que salen a faenar, una medida que el presidente de la Federació Balear de Confradies de Pescadors, Domingo Bonnín, califica de «injusta».

Bonnín recuerda que desde que se activó el Plan Plurianual de Pesca del Mediterráneo Occidental, la reducción de los días de pesca ha llegado al 20 % en solo dos años, además de las paralizaciones temporales de la flota de arrastre de dos meses de duración. El presidente de los pescadores recuerda también que la situación de Baleares no es comparable a otras flotas pesqueras del Mediterráneo y lo ejemplifica con cifras concretas: «Baleares cuenta con unos 1.300 kilómetros de costa para un total de 33 embarcaciones profesionales, mientras que en la costa valenciana y catalana suman 1.400 km (solo cien más que Balears) pero tienen una flota de 440 embarcaciones. La pesca que realizamos aquí, además con muchas reservas marinas, no es comparable al resto del Mediterráneo y eso Europa también lo debería tener en cuenta», sentencia.