Las obras de la plaza ya llevan tres meses paralizadas y sin vislumbrar una solución.

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La paralización sine die de las obras de reforma de la plaza Reina Maria Cristina del Arenal de Llucmajor ha provocado el malestar de los vecinos que reclaman soluciones al Ajuntament de Llucmajor.

A finales del mes de julio los vecinos del Arenal vieron cómo los operarios no trabajaban en las obras de reforma de la llamada plaça taronja del núcleo costero. En un primer momento pensaron si sería debido a las vacaciones de los operarios pero semanas después vieron que nadie reanudaba los trabajos. Ahora, estos días denuncian que las hierbas y la basura se acumulan en la plaza.

Pasado el verano empezaron a mostrar su preocupación al Consistorio por la paralización de las obras y desde el Ajuntament se les señaló que en una reunión se les comunicaría la situación de la empresa constructora y de los trabajos.

Pero no ha sido hasta el pleno municipal de la semana pasada (en el que la oposición puso el tema sobre la mesa) cuando desde el Ajuntament el alcalde Éric Jareño (PP) se manifestó, por primera vez públicamente sobre el tema. Señaló: «ha habido unos problemas con la empresa y también con Endesa, entre otros contratiempos y a los vecinos les informaremos de la situación cuando tengamos una solución perfecta para resolver el problema».

La reforma de la plaza llevaba años siendo reivindicada. Los trabajos debían tener, al inicio de las obras, un coste de poco más de 576.000 euros y debían estar finalizados en seis meses, empezaron en mayo.